Have a Rest and Feel

En el resonar de las palabras, los violines aullentan las ideas. En el latir del viento veo recortes teñidos con el color del agua. Rio abajo me detengo y con el chirriar de los metales mis voces me confunden. Un sabor amargo, lleno del frio de la noche. Al andar me dirijo a un precipicio y me quedo al borde, observando. El aire llena mi cara de olvido y no puedo dejar de no pensar. Con la mente en blanco dejo de oir sonidos y una sola melodía estruja mi mente. Suave como las plumas y blanco como la nada. Mis errores son palabras. De repente estoy tirado, de martillo a lo lejos y una soledad cegadora. Dando vueltas, nada cambia. No preguntes que me pasó, no fue una exageración, hasta los sordos lo hubieran oido. Todo o nada, como una costura dura, o todo o nada. Pierdo mi infancia para tropezar con los verdaderos obstáculos. Desnacidos en un pensamiento, que cada vez que es creado, deja huella de desilusión. He llorado, he reído, he comprendido, he soñado, he observado, he mirado, he visto, he escuchado, he tocado, he sentido, he fallado, he corrido y me he parado, he vencido y he perdido... no se hacia donde. No se adonde voy, se que mi camino no se detiene y que si me cojes de la mano, el tiempo se detiene. Hoy lloro por las emociones, los sentimientos y el pasado. Y cuando mi corazón se me acelera, agarro sus latidos y los aprieto contra mi pecho.