
Sabes, ahora no se si pertenezco a este mundo. ¿Vale la pena sufrir a cualquier precio?
Morir lentamente.

Salpicar mis dientes con arena y abrir los ojos despacio. Aguantar la respiración pensando en la muerte. Direcciones que no entiendo. Cuando estaba apunto de nacer creían que estaba muerto, cuando me sacaron del vientre de mi madre no quería respirar, las cosas no cambian. Segunda residencia, cirujanos de las almas, el tiempo suma, yo siempre resto.
Saltar del avión a medio camino y si puede ser sin paracaidas. Tragar chinchetas sin coger aire. Golpear el brazo contra la punta de algún cristal. Apagar cigarros en la piel. Morderte los labios hasta notar el sabor de la carne. Correr sin parar hacia alguna pared. Gritar hasta perder la voz. Mirar al sol fijamente durante 45 min. Estrellar el coche contra unos grandes almacenes. Beber sangre de rata. Morder con fuerza un clavo oxidado. Aspirar el humo de los coches. Chafar cachorros con el pie... Gracias por cuidar de mi.
Recuerdo


En el sol de mediodía los sentimientos perduran por un tiempo.