17.6.09

Intenté pisar el cielo y me caí


Cordones a medio atar...
Salgo en silencio. Miro mis pies y de ellos salen dos sombras. Camino rápido pero es imposible dejarlas atrás. Me vienen ganas de llorar, aun no es suficiente. Como moneda de dos caras hoy una y mañana la suerte me dirá. El nido de un pájaro que se vacía lentamente abandonado al dejar del viento. El cruzar de pies de un viejo aburrido por el tiempo todo teñido de azul. Mientras, yo dibujo mi cárcel de amor en el cielo. Borrando los recuerdos de los ángeles y soltando a mis demonios. Cabecear contra una farola desde el suelo. Si entrecierro los ojos veo un paisaje diferente. Si intento pisar el cielo me caigo con las nubes. Demasiado serio digo yo. Los héroes ya no existen, los héroes ya no se ven. Caminar con los pies rotos es mejor que saltar al vacío lentamente. Y ahora espero que me soples con tu pescado de olor salado. Es mejor así, lentamente, cielo por infierno y el cielo pintado de azul. En algún lugar alguien imita a Elvis mientras un árbol se desprende de su última hoja. Soñar con el carrito de helados al que nunca fuistes. Demasiado tarde para el despertador y demasiado pronto para mirar atrás. Rincón en un agujero se parte en tres. Pastillas para no pensar.
Por si lo peguntas mi color es el azul. El color del frio y de la noche. El color de mis cordones a medio atar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario