30.3.10

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El acto y la consecuencia no me dio en tus ojos el entendimiento de la noche, no comprendí de donde soplaba el viento. Y lo sabia desde el dia que probé la dulce miel del Ser. En el suelo dejé mis lágrimas y nunca más lloré por no quererte más. ¿Por qué jamas aprendí que la luna no me pertenecia? Algún día serás inmortal - me susurraba el ángel mientras se reía - . La luz fuera guiaba mis pupilas, venga si te lo dije. Ahora deja que el viento arranque tu piel de una vez, respira para dentro, mueve tus brazos como si fueran alas. 1 2 3

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